La figura del asistente personal, nace en España para promover la autonomía de las personas (niños o adultos) con dependencia en cualquiera de sus grados (I,II y III).

El/ la asistente personal (cuyo trabajo es financiado por las administraciones públicas) tiene como objetivo, facilitar el acceso a la educación, al trabajo y la inclusión y participación social de la persona con dependencia, y debe estar especializado y formado específicamente no sólo para acompañarle en su día a día, sino también para trabajar las destrezas que permitan a su asistido DESENVOLVERSE CON MAYOR AUTONOMÍA EN LAS TAREAS DIARIAS.

En el caso de niños a adultos con TEA, debería ser fundamental que esos asistentes personales tengan preparación y conocimientos específicos sobre autismo para poder realizar este acompañamiento de la manera más eficaz y profesional.

De esta idea nace de la mano de la terapeuta ocupacional y emprendedora Aurora Carbonell: “TEAsisto”, un proyecto de formación a personas que deseen trabajar como asistentes personales de personas dentro del espectro del autismo.