Todos los padres de niños con autismo que conozco compartimos la preocupación por el futuro vital y laboral de nuestros hijos.

Tras la etapa escolar, en la que la lucha principal es lograr su inclusión real en el aula y que cuente con todos los apoyos necesarios para su educación y desarrollo, llega una segunda preocupación que tiene que ver con el futuro de nuestros hijos cuando no estemos.

‍La mayor parte de los alumnos con TEA son expulsados del sistema educativo tras la escolarización obligatoria actualmente, lo que les condena de nuevo a la exclusión social.

Sin una formación para el empleo adecuada y adaptada a sus fortalezas, preferencias y capacidades (que las tienen, y muy destacables), el futuro de los niños con TEA de esta generación, no puede ser muy diferente al de los adultos dentro del espectro que hoy no llegan a conseguir un puesto de trabajo en el 90% de los casos, con todas las consecuencias psicológicas y sociales que esto conlleva.

‍¿Qué opciones de formación para el empleo tiene hoy un alumno con TEA una vez que concluya su etapa de secundaria?

‍Se lo hemos preguntado a Daniel Collado, director gerente de Plena inclusión Castilla-La Mancha.